―Bueno, creo que, desde el momento en que asumí el rol de llevar adelante, no solamente la dirección, sino la creación de la Dirección de Enlace y Desarrollo Universitario, ya esto constituyó un gran desafío personal y profesional. Pero son estos desafíos que uno los hace con gusto porque me apasiona el trabajo que hago. Creo que estar en estos puestos nos permite poder llegar a la gente, nos permite dimensionar lo que las universidades son para la sociedad y, al mismo tiempo, nos genera un compromiso como servidores públicos: nuestra universidad es pública y autónoma. Es un verdadero desafío poder tener alcance y dar atención a  todos los requerimientos, pedidos y propuestas que llegan de parte de nuestra comunidad universitaria y de la sociedad.

Creo que no hay nada específico que me apasiona de mi trabajo. Me apasiona todo mi trabajo. Estos puestos y estas actividades que hacemos… Si no tenemos pasión para hacerlas, no podríamos llevarlas adelante. Son cargos en los que estamos al servicio de la universidad las 24 horas, los 7 días a la semana y los 365 días del año. Entonces, creo que la pasión está puesta en cada una de las actividades, en cada uno de los programas que llevamos adelante. Sin esa pasión, creo que sería imposible poder desempeñarme en esta función de una manera eficiente.